
COBIUS, legado de la familia Álvarez a la conservación en México
– La asociación civil Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta tiene como lema “ciencia en acción”, y se especializa en el monitoreo comunitario de flora, fauna y educación ambiental en el Sureste
– Su principio es hacer conservación de manera horizontal, respetando la libre decisión y la voluntad de las comunidades
Por Francisco Cubas/ 20 de abril de 2021
El 10 de junio de 2019 es un día negro en la historia del ambientalismo en Tabasco. José Luis Álvarez Flores, defensor del medio ambiente en el municipio de Emiliano Zapata, fue asesinado a balazos en los límites con Chiapas. Junto a su cuerpo se encontraron mensajes de amenaza hacia algunos miembros de su familia.
Su muerte, que hasta hoy sigue siendo un crimen sin resolver, fue noticia nacional e internacional. México es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, pero también es uno de los más contaminantes, y uno de los más letales para las personas que intentan defender el medio ambiente. Entre 2012 y 2019 fueron asesinados 83 defensores del medio ambiente y el territorio, y 18 más se sumaron en 2020. En lo que va del 2021 ya se han registado otros dos asesinatos.
Ocho años antes de ese trágico suceso, el 23 de Agosto del 2011, José Luis Álvarez Flores, Cuauhtémoc Cedillo Álvarez y Alfonso Álvarez Flores, junto a otros familiares, habían firmado en el malecón de Emiliano Zapata el acta constitutiva de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A.C., una organización civil sin fines de lucro para contribuir a la conservación de la flora y la fauna silvestre de la región.
El biólogo Cuauhtémoc Cedillo Álvarez (fallecido hace dos años) había crecido, estudiado y trabajado siempre en la Ciudad de México, donde estuvo muchos años en la Semarnat. Al retirarse regresó a las tierras de la familia, se enamoró del lugar, de la cuenca del Usumacinta, y al ver las amenazas que sufría invitó a sus primos a formar una asociación civil para poder actuar en la defensa del ambiente.

El padre de José Luis y Alfonso, Francisco Álvarez García, fue uno de los muchos migrantes que llegaron a Tabasco a lo largo del siglo XX en diferentes proyectos productivos impulsados por el gobierno federal. Originario de Gómez Palacio, Durango, se estableció como ganadero y llegó a ser el principal quesero de la región.
José Luis también dedicó la mayor parte de su vida a la ganadería, de lo que se arrepintió en sus años finales, cuando entendió la necesidad de tener una relación armónica con la vida silvestre.
- “Él decía que él había sido un gran depredador, un talador de árboles y un creador de pastizales y que ahora le tocaba regresar todo lo que le había quitado a la naturaleza y con intereses”.
Quien me cuenta todo esto en entrevista remota para Nube de Monte es el actual Coordinador Ejecutivo, a quien José Luis invitó a participar en Cobius a finales del 2011 y que por su seguridad elige quedar en el anonimato:
- “A mí esa invitación me cambió la vida, porque me llevó a trabajar directamente en la conservación, con las comunidades. De otra manera yo me hubiera dedicado al trabajo académico y estaría allá, en las oficinas, acumulando conocimiento, pero sin aplicarlo. Como científico, yo entiendo el interés de muchos colegas por acumular más y más datos, pero, ¿de qué me sirve ir y recabar, por ejemplo, datos muy precisos del comportamiento de los animales si cuando yo regrese a ese lugar, en uno o dos años, ya no van a estar, porque han destruido su hábitat?”.
Por eso el lema de Cobius es ciencia en acción, pero los miembros de la asociación tampoco creen en imponer la idea de la conservación:
- “No podemos imponer nada nunca, creemos en una gestión horizontal, donde hablamos de igual a igual con los miembros de las comunidades. Navegamos con la firme convicción de que si no incluyes a las diferentes comunidades en los proyectos es como tirar una semilla en el desierto o las rocas, te vas a ir y se va a morir, en todos nuestros proyectos la incidencia con las comunidades es esencial, porque no podemos ni meternos en su territorio, ni trabajar, ni llevar nada si la gente no lo quiere”.

En el 2012, al año siguiente de la constitución del COBIUS, se creó la UMA Saraguatos, que fue la primera en todo el país dedicada a un primate, el mono aullador negro (Alouatta pigra), aunque también se da protección a la garza tigre mexicana (Tigrisoma mexicanum) y se tenía el plan de aprovechar sustentablemente la iguana verde (Iguana iguana).
- “Se creó la UMA y Semarnat sólo apoyó durante el arranque del proyecto. El resto del tiempo conseguimos los fondos gracias a la explotación del único banco de arena autorizado por la Semarnat en el Usumacinta, que estaba a nombre de Productores Sustentables del Usumacinta SPR de CV. José Luis, que siempre fue una persona muy franca, comenzó a denunciar desde entonces el gran número de bancos areneros ilegales que había, y todavía hay en el Usumacinta, y que eran y son tolerados por las autoridades de todos los niveles de gobierno principalmente de CONAGUA Tabasco, esas denuncias fueron las que lamentablemente le costaron la vida”.
La muerte de José Luis sumió a COBIUS en una gran crisis, porque nadie había previsto una situación así, y él era quien se encargaba de todos los asuntos administrativos:
- “Él era la columna vertebral, era el líder y era el que daba el visto bueno, claro que al no estar él se paraliza todo. Nunca pensamos que esto pasaría y nos dejó sin documentos legales para operar, entonces pasamos por un proceso legal para recuperar la asociación. Afortunadamente, con apoyo de toda la familia Álvarez en la asamblea general con sus firmas se pudo rescatar, y elegir nuevos miembros y directivos. A partir de ahí los familiares deciden separarse voluntariamente de la asociación y se termina de dar esa evolución que ya José Luis había previsto, de profesionalizar COBIUS”.
Petición para erigir un monumento a José Luis

Un colectivo de estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) que participan en un proyecto enfocado a la situación de los Defensores de Derechos Ambientales en México han puesto una recolección de firmas en el sitio Change.org para solicitar que en Emiliano Zapata se erija un monumento a la figura de José Luis Álvarez Flores, como reconocimiento a su labor ambiental. Puedes firmar la petición en este link: Change.org.
La evolución de COBIUS
De ser una asociación civil local fundada por ganaderos y comerciantes de la región de Los Ríos, COBIUS ha pasado a estar integrada por nueve científicos de varias disciplinas, biólogos, sociólogos, ingenieros ambientales, y de varios estados diferentes (CDMX, Chiapas, Puebla, Mérida, Quintana Roo y por supuesto, de Tabasco), mantiene nexos con universidades y centros de investigación nacionales e internacionales, y tiene registro en el RENIECYT, Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas:
- “El primer proyecto científico que tuvimos en el COBIUS fue en el 2013 para hacer un monitoreo de primates en la selva El Ocote, nos fue muy bien y a partir de ahí el trabajo de COBIUS ya no se quedó sólo en la UMA Saraguatos sino que empezó a crecer hacia toda la región. Empezaron a llegar los proyectos de investigación, de ciencia ciudadana, las alianzas con universidades. Cuauhtémoc, que era uno de los fundadores y el coordinador ejecutivo, se retiró en el 2015 para emprender otros proyectos en Palenque, y José Luis se quedó al frente. José Luis ya pensaba también en retirarse, y estaba contento de dejar COBIUS en manos de profesionales. En el 2020 recibimos el Reconocimiento a la Conservación de la Naturaleza que otorga el gobierno de México, que le dedicamos a él. COBIUS es hoy muy distinto al que fue en sus inicios, pero nada de esto habría sido posible sin la iniciativa de la familia Álvarez, que hasta el día de hoy sigue cambiando la vida de muchas personas”.

Acciones principales
Hoy las labores de COBIUS se dividen principalmente en cuatro ejes:
1.- El monitoreo de flora y fauna silvestre. Uno de los principales vacíos en nuestro país es el conocimiento sobre las poblaciones de animales y plantas silvestres ¿Dónde están? ¿Cuántos son? Responder a estas preguntas es esencial para poder saber qué especies están en peligro y cómo ayudarlas. COBIUS ha hecho monitoreos de las tres especies de primates mexicanos (el mono araña y los dos tipos de mono aullador), manatí, jaguar, cocodrilos, tortugas de agua dulce, tapires, y muchas otras especies. En cuanto a plantas ha realizado inventarios en Selva El Ocote, Cañon del Sumidero, Cañada Tojolaval entre otros.

2.- Estudios de percepción humana e impacto ambiental. Es indispensable conocer qué piensan y sienten las personas que conviven en su territorio con las plantas y animales silvestres, para así poder exponerles de una manera más convincente la necesidad de la conservación.

3.- Educación ambiental. Más allá de llegar y dar una charla científica con diapositivas, la organización ha utilizado casi todas las herramientas posibles para sensibilizar: talleres, material didáctico, vídeo, radio, payasos, teatro, etc.

4.- El establecimiento y manejo de UMAS. Se han logrado el establecimiento de la UMA Saraguato, en Emiliano Zapata; la UMA Manatí, en Balancán; la UMA Bioparque Saraguatos en Villahermosa; y la UMA El Mono del Cacao, en la Chontalpa, la zona cacaotera de Tabasco; así como otras que están en proceso en el estado de Campeche.

Las contradicciones de la 4T
Sin embargo, además de la ausencia de su fundador y líder, y del peligro que persiste para los conservacionistas en este país, COBIUS ha tenido que enfrentar también la falta de dinero, porque la cancelación del presidente de la República de los esquemas para financiar las ONGs los han perjudicado mucho:
- “Nosotros teníamos la convicción de que la llamada Cuarta Transformación tenía algo muy padre, que era tomar en cuenta al pueblo, a la base, para nosotros eso era algo extaordinario, pero entonces vino el golpe a las asociaciones civiles. Sabemos que había muchas AC creadas por políticos para lavar dinero, pero el problema es que por unos pagamos todos. Decíamos nosotros que el presidente en lugar de limpiar la mesa prefirió romperla y eso nos afectó mucho a quienes sí trabajamos. Por ponerte un ejemplo, hoy hay sólo un proyecto de monitoreo de mono araña en todo el país, en el Cañón del Sumidero, y no permiten que participen las asociaciones civiles, sólo universidades y centros de investigación. Nosotros en COBIUS creamos en 2013 el Sistema Regional de Monitoreo de Primates en México, una plataforma de 34 grupos de monitoreo con más de 200 personas de las comunidades, a quienes les pagábamos su trabajo con el financiamiento de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Se aplicó en cinco reservas de la biósfera, un parque nacional, cinco áreas de protección de flora y fauna y cinco sitios prioritarios en Tabasco, Campeche, Chiapas, Veracruz y Quintana Roo. Reunimos la mayor base de datos sobre primates en México, que compartimos con la CONABIO. Lamentablemente fue de las primeras cosas que se interrumpieron porque nos cortaron el financiamiento por ser una AC”.

Ahora la organización está en vías de registrarse como donatario autorizado, para poder recibir donaciones legales de la iniciativa privada y de otras instancias:
- “También estamos buscando otras fuentes, como el PNUD y otras organizaciones extranjeras, y también algunos organismos del gobierno que son “autónomos”. Queremos trabajar también con empresas privadas, pero sólo si son sostenibles, sabemos que eso nos reduce mucho las posibilidades de financiamiento, pero no queremos trabajar con empresas transnacionales que causan una terrible devastación, pues sería como trabajar para el mismo diablo. No podemos olvidar que para nosotros la conservación es un objetivo social. A largo plazo nuestro objetivo es ser un centro de investigación privado, registrado en Conacyt, que aplique la ciencia para solucionar problemas socio-ambientales”.
10 años de lucha por la conservación en un territorio con muchas amenazas
COBIUS cumplirá 10 años de vida en agosto de este año, y le pregunto a nuestro entrevistado, ¿cómo ha cambiado ambientalmente la cuenca baja del Usumacinta en estos 10 años?
- “Lamentablemente es una región con muchas amenazas. Lo más preocupante es el impacto directo al río, la extracción de arena, las descargas de aguas residuales sin tratar, la basura, los plásticos, el aumento del cultivo de la palma de aceite y el vertido de agroquímicos al río, y la pérdida de la vegetación de las orillas del río, el proyecto siempre latente de represar el río Usumacinta, y los proyectos del actual gobierno federal: la Cuenca Lechera, que incentiva la producción lechera y puede exacerbar la deforestación por la necesidad de pastizales; Sembrando Vida, que aunque es un programa extraordinario, su talón de Aquiles son los técnicos con interpretaciones erróneas de los lineamientos, a tal grado que pueden causar impactos negativos sobre la vegetación existente; también está el Tren Maya que va a impactar de muchas maneras en la región y junto con él viene el proyecto estatal de Ríos Mayas, que es turismo, pero todavía no tenemos bien claro con qué lineamientos va a operar y si de verdad va a ser sustentable y sobre todo, comunitario. Pese a todo, tenemos un encargo de José Luis, que es seguir protegiendo el río Usumacinta”.
Finalmente, el Coordinador Ejecutivo deja abierta la invitación para asesorar a todo el que quiera usar un terreno para la conservación:
- “Si tienen interés en conservar los recursos naturales de su predio pueden acercarse a nosotros en nuestra página de Facebook y nosotros podemos orientarlos, hay muchas formas legales de hacerlo. Recientemente en Campeche estamos creando una UMA de 640 hectáreas, y nosotros estamos operando como socios con los dueños del terreno, para detonar y consolidar un aprovechamiento sustentable. Nosotros hacemos los tramites respectivos, el plan de manejo, e intervenimos en la operación, y con eso generamos recursos para continuar cumpliendo con nuestros objetivos socioambientales”.
A punto de cumplir su primera década de vida, COBIUS es un esfuerzo notable, que destaca en medio de un panorama desolador en el estado de Tabasco, donde las iniciativas de conservación siempre han sido minoritarias y de muy corta vida. Invitamos a nuestros lectores a seguir a esta organización en sus redes y conocer más de los muchos proyectos con los que contribuyen en esta lucha siempre desigual para conservar lo poco que aún queda en la región de las cuencas Grijalva-Usumacinta.
Para saber más:
Nota sobre el asesinato de José Luis Álvarez Flores en Mongabay Latam.
Algunos artículos científicos publicados por miembros de COBIUS:
Effects of anthropogenic stress on the presence of parasites in a threatened population of black howler monkeys (Alouatta pigra). Therya, 2018.
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